Breve historia de la educación técnica en Argentina
Las primeras escuelas técnicas argentinas, creadas a fines del siglo XIX, buscaban integrar un nivel alto de contenidos técnicos y científico-tecnológicos con una formación laboral que permitiera a sus egresados ingresar al mercado de trabajo, como una preparación adecuada para seguir estudios terciarios y universitarios.
El 15 de marzo de 1897 se creó el departamento Industrial anexo a la Escuela de Comercio Carlos Pellegrini, de la ciudad de Buenos Aires. El 17 de marzo de 1889, por decreto del entonces Presidente de la República, Julio Roca, dicho departamento pasó a ser la primera Escuela Industrial Argentina, bajo la dirección del ingeniero Otto Krausse. Las especialidades iniciales fueron: Mecánica, Química y Construcciones. En 1906 se creó la escuela Industrial de Rosario de Santa Fe, para propulsar un polo industrial en una zona netamente agrícola-ganadera,
Gallart 2006
En un país con gran componente inmigratorio, la educación se percibe como modo de inserción y de movilidad social, produciendo una gran clase media que la interpreta, en un mundo de economía cambiante, como la mejor “herencia” que se puede dejar –
Gallart, 2006
En 1944, en plena guerra mundial, y obligados a fabricar prácticamente cualquier producto manufacturado, se crea la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional (CNAOP), apareciendo las escuelas-fábricas cuyo objeto era calificar a los operarios, y apoyadas fuertemente por la Unión Industrial Argentina, escuelas cuyo único fin era la de formar al obrero (Pronko, 2003).
En 1959, durante la presidencia de Frondizi, exponente del desarrollismo basado en un modelo industrializador de país, se crea el Consejo Nacional de Educación Técnica CONET), que reúne todas las escuelas industriales, escuelas-fábricas, profesionales de mujeres, y de Artes y Oficios, bajo la conducción de un cuerpo colegiado integrado por profesores, empresarios y trabajadores, siguiendo el modelo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) (Echarte, 2005).
El CONET era un ente autónomo, dentro de la estructura del Ministerio de Educación, pero con autarquía y financiamiento propio, proveniente de un impuesto a la nómina del empleo industrial.
En cuanto al crecimiento de la matrícula, en 1955 contaban con más de 86.000 matriculados, y en los ochenta superaban los 367.000 alumnos, aproximadamente la quinta parte de los matriculados en educación media.
En la década del 90, con el deterioro del mercado de trabajo y las crisis económicas, llegó la Ley Federal de Educación (1993), que intentaba transformar el sistema educativo, y con él hacer desaparecer la Escuelas Técnicas como tales, surgiendo simultáneamente Tecnicaturas Superiores privadas. Se ve aquí el sistema neoliberal imperante. Siguiendo este modelo, en 1991 se transfirieron a las provincias las escuelas secundarias nacionales, y con ellas cuatrocientas escuelas técnicas con más de doscientos mil alumnos, perdiendo el apoyo del CONET, que en 1993 desaparece:
Pero a partir de 2001 hubo una fuerte reacción: por un lado los padres, que veían la disminución en la calidad de la educación de sus hijos como así también la pérdida de una herramienta de trabajo, al indicar el Colegio de Técnicos que los alumnos no serían matriculados; por otro la reactivación de la industria a partir del 2003, con demanda de nuevos trabajadores, encontrando escasez de personal calificado. Esto hizo que no desaparecieran y resurgieran a través de la Ley de Educación Técnica (2005).
Finalmente, entre los años 2003 y 2004, y mediante resoluciones de la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Mendoza, sustentadas en acuerdos marco respectivos, se definieron los perfiles profesionales para las distintas tecnicaturas y se establecieron las áreas de competencias.
Hoy hay una nueva Ley Nacional de Educación (2006), y una nueva Ley de Educación Técnica (2005)
En este marco nacional y provincial es que nace nuestro CCT en un acuerdo del CONET con la provincia se crea el CENTRO NACIONAL DE EDUCACION TÉCNICA Nº3, el 15 de mayo de 1970 en el hospital “el Sauce” con cursos de terapia ocupacional, pero a partir de inicio del ciclo lectivo del año 87 el CCT se traslada a la calle Avellaneda 2275 de Gllén, con 9 cursos y 40 alumnos, y en el 2004 ocupamos el lugar de Colón 1890 de San José hasta la actualidad. Con el tiempo se transforma en el CCT más grande de la provincia con más de 60 cursos y 700 alumnos matriculados por año.-
Misión del CCT
La educación y la formación son herramientas fundamentales para mejorar la empleabilidad de las personas y la productividad de las empresas, lo que a su vez redunda en un aumento tanto del empleo como de la inclusión social. El trabajo en el mundo es objeto de profundas transformaciones que es necesario entender para afrontar los nuevos desafíos de manera eficiente. Esta educación tiene que estar comprometida con la promoción de los derechos laborales de hombres y mujeres, y con la igualdad entre los sexos. La exclusión de los jóvenes de las trayectorias hacia el trabajo decente, se traduce en pérdidas de bienestar, actuales y futuras, para la sociedad en conjunto.
Los trabajadores informales generalmente tienen empleos de mala calidad, salarios bajos, largas jornadas de trabajo, falta de acceso a oportunidades de capacitación, dificultades para acceder al sistema judicial y al sistema de protección social, incluyendo la protección para la seguridad y salud en el trabajo. Estas condiciones ubican en una situación de vulnerabilidad económica y laboral tanto a los propios trabajadores como a sus familias. Es acá en donde nuestro CCT se hace referente en el espacio social donde está inmerso y desarrolla todo su actividad ( Distrito de Belgrano – Guaymallén). Esta actividad está destinada a los jóvenes, trabajadores y adultos mayores con ganas de fortalecer sus conocimientos y tener una herramienta mas para poder afrontar todos estos nuevos desafíos.